La historia de Collamin
Cómo empezó todo
Todo empezó con una observación conmovedora: Urs Fischer, un visionario empresario suizo, quedó fascinado cuando vio cómo la salud de su suegra mejoraba significativamente tras tomar colágeno. La mujer padecía una dolorosa artrosis desde hacía años, pero de repente podía moverse mejor, se sentía más ágil y tenía mucho menos dolor.
Este cambio asombroso se quedó con Urs Fischer. Impulsado por el deseo de ayudar a los demás, empezó a trabajar con su hermano Roland Fischer, fundador de Biogel AG, para desarrollar su propia fórmula de colágeno de alta calidad.
En 2007, por fin había llegado el momento: Collamin un innovador polvo de colágeno suizo de gran pureza, sinónimo de máxima biodisponibilidad, eficacia y calidad. Un producto nacido de la convicción personal, la precisión científica y el deseo de dar a la gente más vitalidad y alegría de vivir, garantizando que el colágeno se absorba de forma óptima y actúe donde se necesita: en las articulaciones, la piel, los huesos y el tejido conjuntivo.